Calor

Hace tiempo escribí en un post que nuca se me ha dado bien sentirme solo de un sitio..hoy, tras mirar el pabellón de radiología y despedirme de él para empezar a auscultar pulmones y hacer gasometrias en neumo me dejo llevar un poco y digo que sigue siendo cierto..me siento solo de donde están las personas que quiero.Cuando estoy en Valencia, mi familia, mi novia, mis amigos, cuando viajo, hayá onde soy bien recibido o donde encuentro antiguos o nuevos amigos.. me siento bien cuando estoy en amercia con mis amigos, y la ciudad de Nueva orleans me trae muchos recuerdos antiguos, que hame hacen caer en la misma añoranza que deben sentir los pilotos, los camioneros, etc..que vuelven por fin al hogar después de un largo tiempo fuera..cuando viajo a Cazorla, el pueblo de mi novia, me siento acompañado por sus familiares y sus amigos, y es como estar de nuevo en casa..no noto la diferencia..aunque también es verdad que paso poco tiempo fuera.

Me gustaría saber por que me es fácil hacer eso..y por que me es dificil hacerlo en un lugar donde la gente no me aprecia, o no se trata conmigo, o cuando voy a un lugar solo..sin nadie conocido. Creo que la gente debería valorar esto al viajar y al vivir..saberse parte importante de la forma de vivir de los demás es muy importante..la gente que viene de fuera se debería sentir bien recogida..y a la vez, aquellos que vienen de fuera deberían intentar respetar a los que llegaron antes..es muy fácil olvidarse de que todos viajamos, incluso sin movernos de un sitio..y que el calor del hogar reside allí donde están los que nos quieren..mucho más allá de estupidas fronteras..sin embargo el esfuerzo y la forma de ser de la gente que hace su vida en un lugar es algo que valorar y, en ocasiones no nos damos suficiente cuenta.

No se..cuando miro la zona nueva ante mis ojos, por mucho que se parezca, o se diferencie de la mia propia(allí donde residí tanto tiempo), no puedo menos que pararme a pensar en la cantidad de gente que lleva su vida en ella, que depende de ella, que vive gracias y dentro de ella. Es extraño que nos cueste tanto compartir nuestars vidas, y abrirnos a los de fuera, convirtiendo la ciudad, o la casa, en su casa..y al mismo tiempo, es extraño como les cuesta a ellos desterrar parte de sus prejuicios o de sus tradiciones(o en todo caso adapatarlas) para formar parte de ese nuevo entrono..¿donde estará, realmente, el verdadero hogar?..¿donde reside el calor del hogar?.